Tomografía
Es un procedimiento de diagnóstico que utiliza un equipo especial de rayos X para crear imágenes radiográficas en secciones progresivas de la zona estudiada, y de ser necesario, imágenes tridimensionales de los órganos o estructuras orgánicas.
Las imágenes de TAC permiten analizar detalladamente las estructuras internas de las distintas partes del organismo, lo cual facilita el diagnóstico de fracturas, hemorragias, tumores, malformaciones, infecciones, entre otros.
Durante el estudio el paciente permanece inmóvil sobre una camilla, la cual se desplaza lentamente a través de un aro que la rodea y que va realizando progresivamente las radiografías. El procedimiento dura poco tiempo, y puede requerir la administración oral o intravenosa de un medio de contraste para optimizar la calidad de las imágenes obtenidas.
Este estudio no implica mayores riesgos, los cuales están relacionados básicamente con la exposición a rayos X, la cual es mayor que en estudios de radiología convencional por el tiempo que toma. No se recomienda la realización de un TAC a mujeres embarazadas, principalmente en el primer trimestre de gestación. Algunos beneficios diagnósticos justifican la realización del estudio cuando esta medicamente indicado.
Los estudios simples no requieren ninguna preparación. Para los estudios en los que es necesario el uso de un medio de contraste, generalmente se requiere un ayuno previo aproximado de seis horas, aunque el paciente puede ingerir líquidos en forma moderada hasta una hora antes.